REACTIVAMOS NUESTRA PLANTA DE LÁCTEOS.
Por Leonardo Vernáez
Los Jabillos, 28/12/2010
Con mucho sacrificio y esfuerzo, y después de 7 meses sin poder laborar, hemos reiniciado nuestras actividades de procesamiento de lácteos, atravesando una de las crisis económicas más graves y largas de todos nuestros casi 9 años de vida, crisis más difícil que la inundación que sufrimos en el 2006 (ver archivos fotográficos en página principal).
En junio del año pasado 2010, nuestra vieja y deteriorada caldera de vapor, explotó, sin ocasionar daños humanos, pero sí dejando completamente inactiva nuestra pequeña planta procesadora de lácteos. Cuando explotó, y dado el elevado costo de una caldera nueva, pensamos que no podríamos reactivar nunca más nuestra “quesera”. De nuestra planta de procesamientos, dependen económicamente varias familias de nuestros asociados. Sin embargo, y soportando una situación económica difícil, decidimos no dejar de recolectar la leche a puerta de corral, y para ello tuvimos que vender la leche a otras plantas o queseras de la zona, actividad que nos arrojo muchas pérdidas económicas. Realizamos un plan de ahorro y un nuevo sistema de trabajo, para ello tuvimos lamentablemente que cesantear a 7 de nuestros asociados, los cuales aún así permanecieron trabajando parcialmente sin devengar ningún tipo de anticipo societario. Iniciamos un proceso de adquisición de materiales y contratamos la construcción de la parte de la caldera que estalló. Lamentablemente, la persona contratada para tal fin, incumplió y a pesar de que cancelamos a tiempo, nos entregó la caldera el 22 de diciembre de 2010. Es así como el 27 de diciembre activamos nuestros procesos completamente.
Agradecemos profundamente a todos nuestros compañer@s campesin@s, pequeños productores de leche que se mantuvieron con nosotros a pesar de que las transnacionales aumentaron el precio de la leche a puerta de corral, demostrando su solidaridad y compromiso sociopolítico con nuestra lucha histórica de liberación y por la soberanía agroalimentaria.
Aunque algunas instituciones revolucionarias "amagaron" con apoyarnos con financiamiento, lamentablemente no conseguimos ningún tipo de ayuda. Hoy día debemos más de 50 mil Bsf. a muy elevados intereses; pagarlos es nuestro nuevo reto. Sin embargo, nos quedo claro, que solo los colectivos que permanecen unidos, que buscan las soluciones colectivas lograr coronar sus objetivos, y que por encima de cualquier bien material esta la dignidad, y que cuando un colectivo decide ser libres, no importa el costo de esa libertad.
Por Leonardo Vernáez
Los Jabillos, 28/12/2010
Con mucho sacrificio y esfuerzo, y después de 7 meses sin poder laborar, hemos reiniciado nuestras actividades de procesamiento de lácteos, atravesando una de las crisis económicas más graves y largas de todos nuestros casi 9 años de vida, crisis más difícil que la inundación que sufrimos en el 2006 (ver archivos fotográficos en página principal).
En junio del año pasado 2010, nuestra vieja y deteriorada caldera de vapor, explotó, sin ocasionar daños humanos, pero sí dejando completamente inactiva nuestra pequeña planta procesadora de lácteos. Cuando explotó, y dado el elevado costo de una caldera nueva, pensamos que no podríamos reactivar nunca más nuestra “quesera”. De nuestra planta de procesamientos, dependen económicamente varias familias de nuestros asociados. Sin embargo, y soportando una situación económica difícil, decidimos no dejar de recolectar la leche a puerta de corral, y para ello tuvimos que vender la leche a otras plantas o queseras de la zona, actividad que nos arrojo muchas pérdidas económicas. Realizamos un plan de ahorro y un nuevo sistema de trabajo, para ello tuvimos lamentablemente que cesantear a 7 de nuestros asociados, los cuales aún así permanecieron trabajando parcialmente sin devengar ningún tipo de anticipo societario. Iniciamos un proceso de adquisición de materiales y contratamos la construcción de la parte de la caldera que estalló. Lamentablemente, la persona contratada para tal fin, incumplió y a pesar de que cancelamos a tiempo, nos entregó la caldera el 22 de diciembre de 2010. Es así como el 27 de diciembre activamos nuestros procesos completamente.
Agradecemos profundamente a todos nuestros compañer@s campesin@s, pequeños productores de leche que se mantuvieron con nosotros a pesar de que las transnacionales aumentaron el precio de la leche a puerta de corral, demostrando su solidaridad y compromiso sociopolítico con nuestra lucha histórica de liberación y por la soberanía agroalimentaria.
Aunque algunas instituciones revolucionarias "amagaron" con apoyarnos con financiamiento, lamentablemente no conseguimos ningún tipo de ayuda. Hoy día debemos más de 50 mil Bsf. a muy elevados intereses; pagarlos es nuestro nuevo reto. Sin embargo, nos quedo claro, que solo los colectivos que permanecen unidos, que buscan las soluciones colectivas lograr coronar sus objetivos, y que por encima de cualquier bien material esta la dignidad, y que cuando un colectivo decide ser libres, no importa el costo de esa libertad.
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